La doble cara de Kamada, el peligroso espejo del Eintracht

Dejar atrás la incomprensión. Quizá fuera esa la gran esperanza de Daichi Kamada (Ehime, 1996) cuando en el verano de 2018 vio cómo un desconcertado Eintracht de Frankfurt, dos años después de pagar 2,5 millones de euros por su fichaje, le invitaba a que madurara su fútbol en Bélgica. Pero no a un lugar cualquiera, sino al Sint-Truiden. El histórico club belga, bajo el control de la empresa nipona de comercio electrónico DMM.com, había pasado a convertirse en el vivero europeo de los futbolistas japoneses que luchaban por impulsar sus carreras.